Bienvenidos a Ratas en las vías

Todos sabemos que antiguamente el metro de Madrid era un paraíso donde pintar. Sus paneles e interiores circulaban alegremente por las lineas de Metro semanas enteras, pero eso terminó y en la década de los 90 empezó a cambiar el juego, mucho más con el cambio de Gobierno.

A principios del año 1996 éstos vieron un negocio muy lucrativo en el metro de Madrid y se pusieron manos a la obra a hacer grandes inversiones: Alargaron líneas, hubo grandes obras para reformar estaciones, entraron en circulación nuevos modelos de trenes, hasta cambiaron el color de los vagones. Aunque esto en parte ayudó a los escritores a realizar sus hazañas, también es cierto que la seguridad empezó a ser mayor, y cada vez era mas dificultoso acercarte a los paneles. Continuó el despilfarre de dinero y hubo gran cantidad de cambios, tanto en limpieza como en seguridad. Esta última empezó a ser un auténtico problema. Llegó un momento en el que era difícil acceder a las cocheras y podrías encontrarte con el absurdo de ver cuatro jurados vigilando un solo vagón, o personal de la limpieza en todas las estaciones haciendo ”nada”, todo era surrealista.

Gobierno y patronales empezaron a frotarse las manos de tanto dinero que robar engordando facturas y más facturas, mientras tanto los writers cada vez mas jodidos, menuda manera de quitarle la ilusión a los escritores. ¿Por qué Madrid no podía ser una ciudad más fácil para pintar, y sacar grandes estilos?????,(nos preguntábamos!!!!!!)

Todo ese cambio tubo gran repercusión en los pintores del momento, y tuvieron que empezar a ingeniárselas para pintar. Comenzaron a controlar horarios. Inventaron e hicieron internacional el palancazo madrileño. Reptaron como culebras por detrás de los jurados con palos en mano, una técnica que no fallaba. Ésa fue la única manera de que la llama grafitera siguiera encendida.

Hoy en día con esto que llaman crisis, (que todo sabemos que es una farsa para seguir robando) nos están dando tregua, si bien es cierto que no era como antes y que los trenes siguen sin rular pintados, lo cierto es que ahora están dejando a los escritores madrileños hacer misiones que años atrás eran impensables en túneles y cocheras .¡¡¡Ánimo chavales!!!!!!!!

Estamos acostumbrados a ver entrevistas y reportajes de escritores del momento, que no esta mal ver quien marca la diferencia, pero dejan a un lado una parte muy importante: ¿qué pasa con aquellos que han aportado tanto a la escena grafitera, del Metro y Cercanías? Escritores que no se lo tienen nada subido, y solo han querido disfrutar de este maravilloso mundo, gente que a hecho mucho mas que esos que van de estrellas, los cuales han sido llevados de la manita a todas las misiones (jejeje)…

Estos escritores se merecen este detalle, por ello nuestro objetivo será crear un pedazo de cielo a estas personas tan sufridoras. Porque para que la “new scholl” del momento se haya encontrado con esta escena tan motivadora, hubo escritores que en el origen inventaron métodos que actualmente utilizan las nuevas generaciones sin saber realmente por qué lo están haciendo, ni de dónde vienen. Los antiguos escritores tuvieron que hacer cambios, poner orden, decir a la seguridad quien manda aquí (no penséis que la seguridad siempre a sido tan de risas). A la “new scholl” os decimos que no, que en tiempos pasados era mas fácil pintar, pero como te encontraras con los jurados ya podías correr, ya que la “old scholl” segurity eran perros con malas pulgas, auténticos sicarios con dos Wevos.

Dar las gracias a todas esas personas a las que vuelvo loca con tanta llamadita (jeje).
Pues aquí comienza nuestro nuevo espacio, gracias de nuevo por apoyarnos y seguirnos en estas, nuestras hazañas, que nos mantienen vivos.