CTRL+ART+SUPR

Writers Madrid participó el pasado mes de febrero en el encuentro de arte CTRL+ART+SUPR. Un fin de semana intenso en el que se dieron cita todo tipo de artes plásticas, música, poesía y como no, los más deliciosos cócteles. Muchos os preguntaréis por qué participamos. Bueno, también hubo exhibición de graffiti, así que no pudimos resistir la tentación de colaborar por una iniciativa como esta.

Los tres escritores invitados fueron PASTRON#7, SICME y SUE. Cada uno con su lenguaje personal, se encargaron de llenar de color la corrala de The Living Roof, el hostal para mochileros en el que se celebró el festival, en el céntrico barrio de Malasaña, donde está ubicado nuestro centro de mando. La jornada de graffiti fue el sábado, y estuvo amenizada por la música de Anibal Liricida al micrófono. El raper se mostró como todo un maestro de la improvisación, y consiguió arrancar los aplausos más sinceros de un público rendido a sus certeras rimas.

Le siguió en el micrófono Fierone, amigo de la casa, quien supo despachar buenos versos dedicados al graffiti, haciendo notar que el hombre sabe de lo que habla… muchos años ya en esto. No faltaron quienes acudieron a la conferencia sobre laHistoria del Hip Hop en España de la mano de Paco Reyes, profesor de la Universidad Complutense de Madrid y escritor de graffiti con un buen puñado de años y muros a sus espaldas.

Toda la jornada del sábado estuvo amenizada con vinos y bebidas. Así que con la llegada de la noche el festival estaba lo suficientemente caliente como para que se liase una buena. Fue el turno entonces de Ou est Charli y su electrónica atmosférica. Un grupo a tener en cuenta que hunde sus raíces en el underground madrileño. La electrónica más club estuvo a cargo de los Technics de Cliff Tower, productor del sur de Madrid que ha sabido pulular desde el rap más purista de los 90 hasta el dubtechno más esencialista. Todo un descubrimiento.

Hubo mucho y buen arte. Destacar los trabajos de la pintora Eva Raboso, que dejó a todos estupefactos por sus cuadros 3D. O los trabajos del bueno y prolífico de Ruina en su faceta sobre papel, y una desconcertante instalación de Borondo, que ni mucho menos estuvo a la altura de algunos de sus trabajos en la calle.

El domingo fue el turno de la poesía. De nuevo lleno en la corrala y expectación ante el concurso de poemas. Una original propuesta que recordaba mucho a las batallas de break pero versión poeta (mucho más aburrida eso sí). En fin, todo un acierto de festival en el que se aunaron jóvenes creadores de diversas disciplinas.

Desde aquí mandamos nuestra felicitación a la organización, que supieron con su esfuerzo y fe sacar adelante un festival que promete. Estaremos allí el año que viene.